Tras iniciarse como militar en defensa de la autonomía del Estado de Buenos Aires, entre 1852 y 1872 desarrolló una intensa actividad periodística enfrentado al predominio de la ciudad de Buenos Aires en la organización de su país. En una época de gran agitación política, sostuvo que las provincias no debían permanecer ligadas al gobierno de Buenos Aires.
Radicado en Paraná desde 1857, residió alternativamente en esa ciudad, en Corrientes, Rosario y Montevideo, antes de regresar a Buenos Aires.
Participó en una de las últimas rebeliones federales, dirigida por Ricardo Lopez Jordán cuyo primer intento de acción finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y el exilio de Hernández en el Brasil.
Estando proscripto por Sarmiento y escondido en el Gran Hotel Argentino, prácticamente frente a la Casa de Gobierno, en Buenos Aires, Hernández comenzó a escribir algunos poemas de amor.
Sin interrumpir su trabajo, escribió a continuación en papel de estraza de una libreta de pulpería los siete cantos y medio que aun perduran de la primera edición de "El gaucho Martín Fierro". El 28 de noviembre de 1872, el diario La República inició la publicación por entregas del poema de Hernández, que se completó al poco tiempo. En diciembre de ese año, el Martín Fierro apareció en formato de libro, editado por la imprenta La Pampa, precedida por una importante carta del autor a su amigo y editor José Zoilo Miguens.
En 1879, cuando el libro ya había sido reeditado gran cantidad de veces, se publicó la continuación de la obra, llamada "La vuelta de Martín Fierro", en una edición ilustrada por Carlos Clérice. Ambas partes conforman el Martín Fierro, extenso poema nativo que es calificado de obra maestra en su género ya que logra la interpretación sociológica de una época y de una sociedad, aúna lo lírico, lo descriptivo, lo sátiro y lo épico, alcanzando los caracteres de una epopeya.
Falleció el 21 de octubre de 1886.
A continuación las dos primeras estrofas.
Fuente: Wikipedia
El Gaucho Martin Fierro
Capitulo 1
Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela.
Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento:
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
Capitulo 1
Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela.
Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento:
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
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